viernes, 8 de febrero de 2013

VILLALEGRE, TESTIGO DEL SIGLO XIX

Villalegre a principios del XX
Cuando hablamos de patrimonio artístico, a una le viene a la cabeza las grandes catedrales góticas o los imponentes palacios renacentistas. Nunca pensamos que ejemplos de este patrimonio y por tanto, testigos de la historia nos rodean a diario y donde menos lo pensamos.
El abandono de estos edificios que en si día fueron grandes casonas o importantes fábricas, debería hacernos reflexionar sobre el estado de nuestra memoria. Podríamos decir, que cuando un edificio del pasado desaparece, desaparece una parte de nuestra historia y por tanto, una parte de nosotros.

Casa de José Maribona actualmente
Muchos hemos oído hablar de los indianos, personas que emigraban a América a finales del XIX, hacían fortuna en territorio ultramar mediante diversos negocios, y una vez que alcanzaban un cierto estatus, regresaban a su ciudad natal, donde invertían para el desarrollo de ésta, creando industrias, espacios de ocio y grandes casas donde se instalaban.
De estos indianos y de estas industrias sabemos mucho en Avilés. Hoy en concreto, me referiré a una de estas familias, los Maribona, que se instalaron en una casona a las afueras de Avilés, en lo que en aquella época era una gran zona verde, Villalegre.
Casa de José Maribona
Los hermanos José y Francisco Rodríguez Maribona emigraron a Cuba ya que tenían familiares emigrados allí con anterioridad. Se dedicaron al negocio de la banca, teniendo también fuertes intereses en la importación de textiles.
A su regreso a Avilés invirtió parte de su capital en industrias tales como La Azucarera, la Harinera Ceres y La Curtidora.  
La Azucarera se funda tras la perdida de Cuba en 1898, de donde se importaba el azúcar de caña, con el objetivo de abastecer el mercado mediante la obtención de azúcar de la remolacha azucarera. Sin embargo, la fábrica tuvo una corta vida debido a los vaivenes del mercado interior español de la época. 

Azucarera de Villalegre a finales del XIX y actualmente


Frente a la ubicación de la Azucarera,  todavía se mantienen en pie las viviendas que se construyeron para los trabajadores de la incipiente industrialización de la época, son viviendas adosadas de planta y piso que corren el riesgo de desaparecer.
Casas de obreros cercanas a la Azucarera
La Curtidora que tras su adquisición por los hermanos fue ampliada y modernizada pasó a llamarse Fábrica de Curtidos Maribona. 

La Curtidora
D. José también fue cofundador de la Banca Maribona.

Banca Maribona


En Villalegre adquirió varias fincas y propiedades, pavimentó la calle que va desde la calle del Carmen hasta las vías del tren y que desde finales del siglo XIX lleva su nombre y fue presidente del casino de Villalegre.
Murió en Avilés el 18 de abril de 1918 a los 76 años tras una larga enfermedad dejando tras de si una familia muy numerosa.
Villalegre a finales del XIX
Hoy en día, conservamos algunos ejemplos de arquitectura de la época de los Maribona, como Villa Sara, el Casino, la Banca Maribona, la Curtidora,  la Casa de Rafael Fernández Rodríguez Maribona (El Foco), Villa Julita, la Casa de los Ibañez o la Casa de Culera. Pero muchos de estos testigos de la historia se encuentran en decadente estado de conservación, esperando su derrumbe como la Casa de José Maribona o la ya desaparecida Azucarera, que se derrumbó en 2009, probablemente un dulce urbanístico demasiado apetecible.
Muchos estaréis pensando "en estos tiempos de crisis a nadie le apetece tirar el dinero en recuperar edificios", pues bien, ahí tenemos la recuperada Curtidora actual Hotel de Empresas, que hizo que el edificio pasara de ser una ruina para mirar y recordar, a ser un edificio totalmente útil y práctico. Esperemos que otros ejemplos de Patrimonio tengan el dulce desenlace de La Curtidora y no el amargo final de la Azucarera de Villalegre.

Villa Sara

Casa de Rafael Fernández Rodriguez Maribona - El foco -


Casa Ibáñez

Casa de Culera


Villa Julita








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